INTRODUCCIÓN AL POEMA
Es por todos sabido que la adolescencia es la etapa de la vida donde disfrutamos de aventuras y sueños. Algunos saben aprovecharla al máximo, otros no.
El asunto es que la adolescencia se va rápidamente,
pues como dice la Biblia en algunos de sus libros:
“La adolescencia y la juventud son vanidad y pronto pasan los años y volamos”.
Y como suelen decir los abuelos:
“Al final de tu vida no te arrepientes de lo bueno o malo que hayas hecho, sino que te arrepientes y te lamentas por todo lo que no hiciste”
VOLVER A LA ADOLESCENCIA
¡Quien me diera recuperar al tiempo de mi adolescencia!
Volver a vivir aquellos días en los que sin darme cuenta tan feliz yo fui.
Como anhelo recuperar aquellos días de mi mocedad,
cuando todo para mí era novedad.
Un mundo nuevo se abría ante mis ojos.
Un mundo lleno de aventura y felicidad,
pero también inocente y peligroso.
Aun recuerdo con gozo todos aquellos momentos en los que con mis amigos
fuimos el terror de la escuela y la colonia.
Todo extremo peligroso era la aventura, y yo disfrutaba tanto de ello…
¡Qué gratos recuerdos aquellos!
Las pintas, las tertulias,
aun las bromas a maestros,
como rayarle el carro y poncharle las llantas.
Brincarte la barda era la ley.
Y qué decir de las primeras novias que a mi lado en la rebelión estuvieron.
El peinado a la onda y rebelde
Y el vestir extravagante queriendo parecer adulto.
Cuanta risa me causan todos aquellos recuerdos,
que siendo tan sencillos me llenaban de emoción y me aceleraban el corazón.
Me gustaría tanto volver a la adolescencia
donde las reglas eran la desobediencia y la rebelión.
Y el castigo la aventura y de los demás la admiración.
Autor: Edgar Medina
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