Cuando oímos hablar de ciencia, sentimos respeto porque tenemos la idea de que es algo que esta fuera de nuestro alcance. Pensamos que los científicos son gente que anda siempre con batas blancas, barba cerrada, lentes redondos muy serios y pensativos. Muchos creen que ellos son las personas que únicamente hacen investigaciones, porque están creando ciencia. La ciencia es vista como algo a lo que solo tienen acceso los sabios, los genios y gente prodigio, que desde la infancia a dado síntomas de ello.
Sin embargo Dios provee ciencia a todos los seres humanos. Es una promesa que nos dio y esta dispuesto a cumplirla. En Proverbios 2:6, se nos dice: “Porque Dios da la sabiduría y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia”. Si alguien no la tiene, es porque no se ha tomado la molestia de pedirse la a Dios, ya sea por incredulidad, rebeldía, ignorancia o porque no le interesa. La ciencia viene como un Don De Dios a quienes el santifica. La ciencia, por lo que implica el texto y contexto Bíblico, se puede dividir en dos tipos. Aquella que es producto del esfuerzo humano, que argumenta (1ª de Timoteo 6:20), que tiene verdades relativas que hoy son y mañana ya no (1ª de Corintios 13:8) y la ciencia que Dios revelada al hombre por medio Del Espíritu Santo (Santiago 3:17).
Tipos de Ciencias.
Estos dos tipos de ciencia están al alcance del hombre, pero se requiere cumplir con los requisitos que imponen el acceso a cada una de ellas. Para la primera asistir a una institución académica y para la segunda el ser Santificado por el Espíritu de Dios. La ciencia humana la conseguimos en los salones de clase, si asistimos a ellos y si estudiamos y aprendemos lo que ahí se nos imparte. Todos tenemos acceso a ella, todos somos igualmente inteligentes, dotados de capacidades que provienen de Dios, por tener su imagen y semejanza.
La segunda clase de ciencia, es la que proviene de Dios, a través de una revelación especial o de una sencilla e imperceptible, dada a quien esta en buena relación con su Creador. Ciencia es un término manejado en la escritura y aprobado por Dios. Es un término que implica saber o conocer y entender el mundo que nos rodea. Es una actividad humana, para la que todos los hombres tienen capacidad, pero no todos tienen disposición. No es que se le de esta gracia a unos y a otros no. El problema radica en que no todos están dispuestos a pagar el precio para tenerla.
Ciencia Humana.
La ciencia humana puede ser de dos clases, la empírica, que tiene por escuela a la vida. Mucha gente es sabia sin haber asistido como alumno a una institución educativa. Sus conocimientos los obtuvieron por medio de la experiencia, la cual combinó con la razón y les dio como producto un buen saber, pero carecen de la formalidad que se recibe con la ciencia estudiada en una institución académica. La ciencia obtenida en un salón de clase, se adquirió por medio de una investigación humana, es producto de ese esfuerzo.
Considérese ciencia humana, al conjunto de conocimientos adquiridos, ordenados y comprobados por un individuo, los cuales pasan por el proceso de investigación, para ser análisis comprobados, ordenados y clasificados dentro de una área del saber humano. Ciencia (en latín scientia), significa ‘conocer’, es un término que en su sentido más amplio, se utiliza para referirse al conjunto de conocimientos comprobados y sistematizados bajo las normas científicas. Se acepta también como ciencia al conjunto organizado de experiencias sensoriales y racionalmente verificable por el hombre, que permiten un saber acerca de algo o de alguien (Sociología, Psicología, etc).
En los albores de la historia, el hombre comenzó a plantearse preguntas, gracias a la necesidades que le imponía la naturaleza que le rodeaba, dando inicio el proceso de construcción del conocimiento científico. Busco la forma no solo de vencer los inconvenientes, trato de aprovechar lo que había en el ámbito que le rodeaba, acumulando conocimientos y ampliando la ciencia humana. Antes de nuestra era, los conocimientos fueron agrupados en un pequeño numero de disciplinas, las cuales fueron incrementándose de siglo en siglo, Pero después del siglo XIX, la ciencia aumento, como el cumplimiento profético que Dios le revelo al hombre. (Daniel 12:4).
Las conocimientos crecieron a gran escala, aparecieron muchas más disciplinas, hasta el grado de que hoy se tienen que agrupar en una área especifica del saber humano. Para ello el ser humano tuvo que inventar una metodología con la cual determinar que clase de conocimiento es ciencia o que conocimientos no lo pueden ser. Así surgió el método científico que establece un proceso que inicia con la observación y continua con la experimentación, la hipótesis la comprobación la formulación de las teorías, los modelos y las leyes.
Hoy se habla de cuatro áreas de ciencia, las cuales tienen sus propios principios y características que les hacen diferentes entre si, en conocimientos propuestas y metodologías. Conocer y dominar este trasfondo, nos permitirá realizar investigaciones, sin caer en la confusión metodológica. Es cierto que las ciencias se pueden auxiliar unas con otras, pero si se mantienen claros los lineamientos y principios de cada área de la ciencia, se podrá realizar una investigación y comprobación de conocimientos bajo la metodología correcta, lo cual evitara errores.
Áreas de las Ciencias.
En siglo IV antes de Cristo, el primer intento que se hizo por clasificar las ciencias del que se tiene conocimiento en la historia, fue de Aristóteles, Filosofo griego. Este considero que ellas se agrupaban en ciencias teóricas, ciencias prácticas y ciencias poéticas. Las primeras hacían referencia a las matemáticas, la física y metafísica. Las segundas eran ética, economía, política. Mientras que entre las poéticas se consideraban a la retórica y la poesía.
Se realizaron otros intentos, conforme fue acumulándose el conocimiento humano y aparecieron otras disciplinas más. Francisco Bacón, Político y filosofo Ingles (barón de Verulam), que vivo durante el siglo XVI, de nuestra era, clasifico a las ciencias en áreas de la razón, otras de la memoria y las restantes de la imaginación. Stuart Mill, filósofo y economista Británico, siglo XIX, dividió en dos áreas a la ciencia de su tiempo, las que pertenecían a la cultura y las que pertenecían al saber de la naturaleza.
El último intento hecho en el siglo XX, dio por resultado a la siguiente clasificación. Ciencias exactas, ciencias biológicas, ciencias sociales y ciencias teológicas. Las ciencias exactas agrupan a las matemáticas y la Lógica. Las ciencias biológicas, también llamadas naturales, agrupan a física, química y biología. Las ciencias Teológicas, a Escatología, Cristología y Teología entre otras, Por ultimo, las ciencias sociales, llamas también ciencias humanísticas, agrupan a la sociología, sicología, economía, política, historia, etc.
Para que un conocimiento alcance el grado de ciencia humana, tiene que pasar por los cánones impuestos para dicha clasificación. Primero debe de ser racional, susceptible de ser examinada, comprendida, ordenada y asimilada por la mente humana. El conocimiento es considerado indiscutiblemente como un producto del proceso de la razón humana. Los conocimientos deben de ser también objetivos, susceptibles de ser visualizados por el hombre. Lo espiritual y emocional, no entran dentro de esta exigencia, por lo que se considera que muchos son conocimientos empíricos, porque pertenecen solo a la experiencia y son difíciles de aceptar por la razón, para ser visualizados por el hombre, por lo tanto no pueden pertenecer a la ciencia, según el dogma de los científicos que representan al saber humano.
Los conocimientos deben de ser comprobables, tangibles, capaces de ser percibidos por todos los sentidos del hombre, tacto, vista, oído, gusto y olfato, para comprobar su presencia y por ello su existencia, de lo contrario serán solamente una ilusión, algo que no puede pertenecer a la ciencia. Los conocimientos deben de ser sistemáticos, ordenados en forma lógica, consecutiva y coherente. Si ellos no pasan por este proceso, es porque no pueden ser reales y por lo tanto no tienen la calidad para ser considerados por la ciencia conocimientos científicos y por lo tanto no se podrán integrarse a la ciencia.
Conocimiento humano.
Los conocimientos y la verdad, le imponen al hombre tres grandes conflictos; el origen, la esencia y la certeza de aquello que se puede llamar saber verdadero. El esfuerzo de conocer es un intento humano que pretende correr el velo de aquello que le inquieta y por lo que siente curiosidad. El hombre trata de encontrar los elementos que garanticen el conocimiento de lo que es verdad, para no confundirlo con aquello que es una mera ilusión. A través de la historia, el hombre a incrementando su acervo cultural y la metodología de investigación, que le permita alcanzar su preciada meta. Estos esfuerzos y logros le han hecho sentirse grande y fuerte ante todo lo que le rodea, haciendo gala de su arrogancia y confianza en si mismo, perdiendo la única oportunidad de encontrar lo que tanto anhela y busca. La Verdad Inmutable que brinda seguridad ante el universo. Cristo.
Sin este principio el hombre esta condenado al trabajo frustrante, desgastante, ingrato y agotador, que muchas veces termina en el fracaso. Investigar sin este principio, se vuelve una actividad humanista, inmanente y filosófica, pero sin llegar jamás a ser la más apropiada de las formas de adquirir conocimientos verdaderos, convirtiendo a todo esto en vanidad. ¿Entonces sobre que principios investiga, comúnmente el ser humano? Sobre el relativismo y subjetivismo, donde no existen verdades absolutas y universales.
Los cristianos son diferentes a los no cristianos, cuando menos por dos grandes razones. La primera es que el cristiano tiene problemas como los que no son cristianos, con la diferencias que el tiene esperanza y los no cristianos carecen de ella. En segundo lugar, porque los no cristianos tienen valores en continuo cambio y los cristianos, por su parte, tienen valores universales. Así que cuando se trata de investigación y conocimiento, ambos caminan juntos por la vida, pero por caminos diferentes y con metas distintas.
Cuando un fenómeno, animal o cosa, despierta la curiosidad e inquietud del hombre, hace que surja en su interior, el deseo de conocerlo. El hombre percibe en su gran mayoría, solo aquello que despierta su curiosidad o suple su necesidad. Mientras esto no suceda, el permanecerá pasivo ante el medio que le rodea. De lo contrario, la motivación por saber no surgirá y por más esfuerzos de convencimiento que se intenten sobre el razonamiento del objeto, el hombre no se inmutara ante el.
Un fenómeno, animal o cosa se presenta ante el hombre tal como es. El problema de ser percibido y conocido, no radica en que el fenómeno, animal o cosa y sus características sean o no verdaderas. El problema se inicia en la posibilidad y disposición que tiene y desarrolla el ser humano, para percibir y llegar a conocer al fenómeno, animal o cosa, tal como es y no tal como quiere el observador que sea dicho objeto de conocimiento.
Niveles del Saber humano.
Con esta característica que se tiene del objeto de su curiosidad, el hombre construye cuatro niveles de conocimientos, los cuales son vulgares, míticos, empíricos y científicos. Cada nivel esta en función de la disposición que el hombre tenga para no conformarse con cierto estilo de vida y forma de percepción.
Los conocimientos vulgares, surgen de manera espontánea, sin orden lógico y sin que se halla tenido el propósito de buscarlos. Sin embargo cuando aparecen el hombre se apropia de ellos y los pone en la practica de su vida cotidiana. Alguien sabe que cuando a una licuadora le queda el sabor del recaudo, este puede desaparecer si licua medio baso de agua en la licuadora, con un poco de sal y el sabor como olor desaparece. Tal es el caso también de los dichos, que recogen un saber cultural si base científica.
En ocasiones este tipo de conocimiento recoge ignorancia, como el lo del famoso empacho, la ciada de la mollera en un niño, etc. También podemos considerar como conocimiento vulgar, a la idea que mucha gente tiene con respecto a la psicología y dicen: “Ir con el psicólogo, ni que yo estuviera loco”. Así podríamos añadir muchos conocimiento basados en el vulgo y su incultura.
Los conocimientos míticos, son aquellos que construyo para entender y describir un misterio, algo que le inquieta y no le encuentra una razón capaz de ser asimilada racionalmente, creándole un alo de misterio y misticismo. Tal es el caso de las creencias en fantasmas, nomos, mala suerte, dioses, fetiches, energía cósmica, buena vibra, que hoy esta de moda, chamanes, etc. Es el primer tipo de conocimiento que puede perturbar a la fe cristiana, tratando con misterio a la unción, El Poder De Dios y sus Dones. Existe actualmente un misticismo cristiano con el cual se hacen supuestas manifestaciones Divinas.
Los conocimientos empíricos, son aquellos conocimientos que se obtienen por medio de la inteligencia emocional y que hacen sentir satisfacción y éxtasis, ante las necesidades y problemas que se enfrentan en el diario vivir. Aquí existe el peligro se sincretizar a lo parapsicológico con una experiencia emocional, que tristemente tiene confundida a mucha gente religiosa con la famosa, risa santa, danza egipcia, sueños, revelaciones proféticas, sanidades, etc que se esta dando entre muchas congregaciones cristianas.
Los conocimientos científicos son los que se suponen, capaces de ser vistos y palpados, demostrados y evolucionados. Se perciben por la razón, se sistematizan y se promueven sobre el intento de conocer a la verdad. Este tipo de conocimiento, es el acercamiento perceptual que desarrolla el hombre, en cuanto al conocimiento que adquirida del fenómeno, animal o cosa, será nulo, mínimo, parcial o total.
Cuando la percepción del hombre es solo superficial o externa, se dice que el sujeto adquirió un conocimiento sensorial. Este es el primer nivel por el que pasa el conocimiento científico. Cuando el hombre se acerca más al fenómeno, animal o cosa, empieza a preguntase más, analizando al objeto de su observación, es el momento en que entonces logra tener un conocimiento racional, acerca de aquello que le ha despertado su curiosidad o inquietud.
El hombre se puede quedar en este nivel que logro en cuanto al objeto de su conocimiento, pero cuando no se conforma con la que adquirió, entonces empieza a observar la relación que tiene el fenómeno, animal o cosa, con el medio que le rodea y los elementos que están presentes, hasta llegar a relacionarlo con todo su entorno, dándole reconocimiento al lugar que ocupa el objeto observado, en el ecosistema, llegando así hasta el tercer nivel del conocimiento científico, llamado conocimiento estructural.
Alcance de una investigación de Tesis.
Una investigación realizada por un estudiante universitario de postgrado, podrá tener un alcance sensorial o pasar al segundo nivel o etapa racional, pero pocas veces las tesis que existen en las universidades, alcanzan el tercer nivel, que es la etapa estructural. De ahí que existan muchas criticas y docentes e investigadores, se atrevan a decir en publico que las tesis que se encentran en las bibliotecas de las universidades, no tengan un valor serio y mucho menos científico.
No debemos de olvidar que el sustentante solo hizo aquello que se le indico, que además utilizo una metodología aportada por un asesor y acreditada por la institución educativa, que contrato los servicios del asesor docente. Si las tesis que están en los estantes de las bibliotecas universitarias, midieran la calidad de las instituciones que las avalan, creo que eso nos daría claramente un panorama, de la realidad que existe en México, con todo y la famosita certificación, con la que muchos presumen una calidad que aun están muy lejos de tener.
Las tesis miden la calidad de una institución y la certificación, si es que debe se tener el respeto académico serio, debería de empezar por evaluar los aportes que gente e instituciones, le están haciendo al desarrollo de teorías y la reconstrucción de las mismas, de lo contrario hacen sospechar y sobre todo en México, que son un fraude y una nueva formar de corrupción.