Poema a Hidalgo

Introducción al Poema.

Mi abuela decía: “¿Quieres que hablen mal de ti? Cásate”; “¿Quieres que hablen bien de ti? Muérete”. Pero esto no funciono con Don Miguel Hidalgo, que teniendo muchos detractores, aun siguen tratando de opacar su imagen.

Miguel Hidalgo no hizo campaña política, para que se le reconociera como líder de la independencia. Las circunstancias obligaron a los conspiradores, a ponerlo al frente, para que la gente abrigara la causa, porque de lo contrario, cuando llegara la excomunión, sin un líder espiritual, la mayoría, si no es que todos, abandonarían la lucha. A todos nos convino que el fuera el líder.

Cuando Hidalgo acepto el cargo, sabia muy bien en que terminaría su vida, si fracasaban en el intento y así sucedió y él supo afrontar las consecuencias. Aunque el clero católico, ahora quiera ocultar la verdad o desnegarse, Hidalgo fue excomulgado y fusilado con saña a vista fiel de los clérigos y la Iglesia colonial y vaticana.

Hoy Hidalgo es criticado, desde la comodidad de los hogares, de los historiadores que disfrutan la independencia, por la cual el cura de dolores murió, cuando los hijos de estas gentes, nos dicen en los salones de clase, que ellos no harían ese sacrificio, ni estando locos.

Critica de Aarón Catalán.

En Recuerdo de un Hidalgo.

No es fácil ser un héroe
No es fácil comenzar
Una lucha desmedida
Una causa que trazar.

Pero todo esta por verse
Nadie piensa en desertar
Retan juntos a la muerte
Vienen todos a rezar.

Es el tiempo de la lucha
Nadie piensa nada más
Juntos buscan la delicia
De esa causa y nada más.

La consigna ya esta dicha
Las armas todos a tomar
Alzan juntos la desdicha
Con la cual han de clamar.

Grita el cura adelante
Vamos todos a luchar
Gachupines a tomar
Viva nuestra libertad.

Toma firme el estandarte
Dando el grito de Dolores
Todo el pueblo se alborota.

Esta lucha no es por odio
Es la prosa de un cantar
Es el hambre de mi gente
Lo que quieren ya saciar.

Es Hidalgo un nuevo líder
Quien lo iba de imaginar
Era el cura de un pueblito
¿Cómo pudo él despertar?

Sin embargo ahí estaba
Siempre lista a comenzar
Ya la causa estaba dada
Solo había que empezar.
Vienen días de desvelo
Vienen horas de pesar
Ellos buscan el consuelo
Y ese cura lo ha de dar
No esperaba ese duelo
Solo busca bien triunfar.

Un caudillo es el que viene
No es él el que debía ser
Sus amigos bien lo saben
y lo intentan convencer.

Se dividen de su mando
Y se anteponen al deber
Piensan solo en lo vano
Y se quieren convencer
Es mejor por separado
Es mejor para vencer.

La traición hace su estrago
Juntos tendrán que padecer
Juntos fueron traicionados
Para así cumplir con el deber.

Si Hidalgo es un héroe
Ha de ser por su deber
Él sabia de la muerte
Con valor va ha perecer.

Es héroe no por suerte
Lo es por su proceder
El sabia que la muerte
Es el precio del deber.

Poema de Aarón Catalán de León (Jr).

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